domingo, 6 de abril de 2008


Evaluación en la Educación a Distancia


La enseñanza a distancia es la que se realiza fuera de los recintos escolares, a partir de recursos como internet, páginas web, foros de discusión, chat, correo electrónico, videoconferencia, aunque puede incluir algunas actividades presenciales. La educación mediante el uso de las TICs no es necesariamente mejor o pero que la presencial, sin embargo, es diferente por lo que lo importante es decidir en qué contextos y para qué propósitos se usarála tecnología.

Las principales características de la educación a distancia son tres:
1. Es mediada por la computadora
2. La comunicación no es en tiempo real
3. Cuenta con un conjunto de apoyos disponibles en línea

La evaluación del alumno en su proceso de aprendizaje es fundamental para superar sus dificultades, aún en la enseñanza convencional, en la que se tiene un contacto frecuente cara a cara, con lo cual se posibilita la aclaración de dudas y la retroalimentación inmediata a sus avances y tropiezos.

En la educación a distancia la interacción profesor-alumno se hace por medio de los recursos tecnológicos, se disminuye sensiblemente la posibilidad de contar con el lenguaje gestual, corporal, oral y la comunicación en tiempo real. Gran parte se centra en las actividades que el estudiante realiza y el profesor monitorea mediante comentarios y observaciones escritas. El docente deja de ser el que transmite el conocimiento y deja de ser también el mediador entre el alumno y los contenidos disciplinarios, los cuales se encuentran inmersos en el propio curso, para convertirse en un evaluador permanente del aprendizaje de cada uno de sus estudiantes, al analiza y valorar las ejecuciones para consolidar o reorientar los logros.

En ese sentido, en la educación a distancia la evaluación continua del aprendizaje es esencial y resulta conveniente que se base en diferentes instrumentos que permitan apreciar el avance de cada alumno.

La educación a distancia parte en buena medida, de un principio de confianza hacia los alumnos ya que, como personas adultas, están intrínsecamente motivados a estudiar como parte de su compromiso personal. Para tomar las decisiones que corresponden al aprendizaje de los alumnos es necesario tener confianza en la información que sirve de base para ellas, es decir, saber que su veracidad está fuera de cualquier duda, que lo observado en los instrumentos empleados reflejan fielmente el nivel de logro del estudiante..

Este principio tan importante en la enseñanza presencial, lo resulta aun más en la modalidad en línea. En el aula se observa directamente a los alumnos, de manera que las evaluaciones realizadas pueden complementarse y adecuarse a partir de lo que se sabe de cada estudiante; si una prueba no es totalmente confiable tal deficiencia puede contrarrestarse con la información recabada a lo largo del curso. En la enseñanza en línea no sucede lo mismo: se conoce al estudiante por medio de sus actividades y ejecuciones en los instrumentos que lo evalúan permanentemente. En ella, aún las actividades de aprendizaje se convierten en medios de evaluación y son sólo ellos los que dan cuenta de sus logros, en consecuencia, deben ser totalmente confiables.

Por otra parte, La evaluación del aprendizaje debe ser auténtica, esto es, la condición de la prueba debe manifestar que los procesos intelectuales que se ponen en juego en ella corresponden a los que el alumno usará en las situaciones reales de aplicación del conocimiento.

La evaluación auténtica tiene como condición una enseñanza auténtica, de lo contrario se crea una incongruencia que la invalida. Dicho principio resulta difícil de cumplir en las evaluaciones que se realizan en el aula, ya que no todos los temas lo permiten. En cambio, los recursos que se pueden utilizar en la computadora, facilitan la creación de simulaciones y entornos que lo satisfacen.

La evaluación del aprendizaje a distancia se puede realizar de varias maneras:

1. Exámenes presenciales – como una manera de tener un control sobre la identidad del alumno
2. Exámenes virtuales- permiten flexibilidad de horarios y ubicación
3. Asignación de trabajos- los alumnos se enfrentan a experiencias concretas y el aprendizaje se vuelve más significativo.
4. Medios asincrónicos- Página web, foro de discusión y correo electrónico- se califica el proceso mismo de producción.
5. Medios sincrónicos- Chat, audioconferencia y videoconferencia- se verifica la identidad del alumno y la retroalimentación es inmediata.
6. Autoevaluación- ya que el alumno es responsable de su propio aprendizaje, es justo que tenga cierta responsabilidad en su propia evaluación.
7. Coevaluación- es útil para evaluar el proceso de trabajo en grupo, siempre que nos e caiga en “piedad” o “canibalismo” académico.

Es importante que los alumnos estén convencidos de que las calificaciones no son el fin último de un curso, ya sea presencial o a distancia, sino una consecuencia del aprendizaje.

Tutores de cursos a distancia

El concepto clave de la enseñanza a distancia es la facilitación del aprendizaje colaborativo, es decir apoyar al alumno en la construcción social del aprendizaje, por lo que el tutor debe estar bien capacitado y actualizado en las teorías del aprendizaje en línea.

El tutor de un curso a distancia es un acompañante del aprendizaje: aconseja, recomienda y sugiere al alumno cómo buscar información, da instrucciones generales, clarifica dudas, evalúa continuamente, cuida que el alumno no se sienta “solo” en el ciberespacio. Debe lograr desarrollar empatía con el alumno: enviar mensajes personales y de motivación, para que el alumno se sienta acompañado y así permanezca en el curso.

sábado, 1 de marzo de 2008


Blended learning


La definición más sencilla lo describe como “modo de aprender que combina la enseñanza presencial con la tecnología no presencial”. La idea clave es seleccionar los medios adecuados para cada necesidad educativa. Esto no es una novedad, durante años se han estado combinando las clases magistrales con los ejercicios, los estudios de caso, juegos de rol y las grabaciones de vídeo y audio. No sólo no es un concepto nuevo sino que de hecho ha recibido varias denominaciones tales como modelo híbrido o de aprendizaje combinado.
El blended learning enfatiza la enseñanza centrada en el alumno, por lo que cabe destacar que si bien el profesor es el experto en su materia, NO puede diseñar el aprendizaje (aunque puede facilitarlo, orientarlo, etc.). El profesor sólo puede diseñar la enseñanza ya que el aprendizaje es una actividad propia del alumno que el propio alumno del modo que considera más adecuado para obtener sus propios objetivos de aprendizaje.
Así pues, el blended learning no es un modelo de aprendizaje basado en una teoría general del aprendizaje sino en la aplicación de un pensamiento ecléctico y práctico en el que se analiza qué objetivo de aprendizaje se pretende, qué teoría explica mejor ese proceso de aprendizaje y qué tecnología se adecua más a esa necesidad. Es decir, ¿qué tiene mejores resultados frente a frente y qué es mejor hacer en línea?





Enfoques del diseño de ambientes de aprendizaje apoyados en las TICs



Un enfoque es una visión filosófica y pedagógica que permite aprovechar las oportunidades que las TICs ofrecen para que los estudiantes mejoren su habilidad para la autocorrección cuando planean y desarrollan un procedimiento, con el fin de lograr un aprendizaje significativo.
Un ambiente de aprendizaje a distancia es una situación educativa en la que las personas participantes no coinciden en tiempo y lugar, por lo que se requiere de diversos medios para establecer la comunicación y dar lugar a procesos de aprendizaje, lo que no significa que sean situaciones distintas o desligadas de la realidad. Los ambientes siguen siendo ambientes de vida, independientemente de si son a distancia o presenciales, los referentes no son los espacios físicos sino las interacciones y los medios a través de los que se realiza la comunicación. Sin embargo a la educación a distancia le falta el plus del saber dado por la transmisión directa del maestro al alumno, no sólo en cuanto a experiencia y conocimiento, sino también en valores y creencias.
Una de las tareas prioritarias de la educación a distancia es la de ayudar a construir comunidades de aprendizaje en ambientes virtuales. Se pretenden crear ambientes de aprendizaje significativos para que los alumnos busquen activamente el conocimiento, en lugar de esperar que los profesores lo proporcionen. Las habilidades que se busca desarrollar en los estudiantes tienen que ver con la comprensión de la lectura, la composición escrita, la resolución de problemas, el razonamiento, la creatividad y la experimentación.
En la década pasada se han hecho importantes esfuerzos en el desarrollo de teorías y modelos educativos enfocados a la creación de entornos y comunidades de aprendizaje apoyados en las TICs, que han incluido pautas para el diseño, implementación y evaluación de materiales educativos, unidades didácticas, actividades experienciales y objetos de aprendizaje. Por supuesto que lo anterior gira en torno a distintos paradigmas de diseño instruccional y es innegable que predominan los enfoques constructivistas.

En el caso del diseño instruccional apoyado en las TICs es importante revisar el papel que se les otorga en el proceso educativo. Lo más frecuente es pensar que la introducción de la computadora y los medios en el aula permiten no sólo allanar la distancia geográfica, sino ante todo suministrar la instrucción de una forma más eficiente y efectiva y se asume que debido a esto se promoverán mejores aprendizajes. Los profesores esperan que la tecnología les ayude a mostrar a sus alumnos mejores ejemplos de los conceptos y principios que enseñan, oportunidades casi ilimitadas y personalizadas para ejecutar un procedimiento, aprender una técnica o corregir errores, y sobre todo, lograr un ambiente de aprendizaje más entretenido o motivante.

Además, es indispensable contar con diseños flexibles, orientados o centrados en el alumno, no en la transmisión de la información. La tendencia apunta hacia el diseño de entornos de aprendizaje donde se trabaje en modalidades híbridas o mixtas, donde se intercalan episodios de enseñanza grupal presencial con tutoría individualizada y en grupos pequeños, trabajo cooperativo para el debate y construcción conjunta del conocimiento y la generación de todo tipo de producciones innovadoras, a la par de interacciones virtuales o a distancia.

Se trabajará sobre todo en equipos cooperativos sobre tareas reales, de la vida cotidiana o de un ámbito de competencia profesional determinado en contacto estrecho con usuarios y en escenarios reales afrontando experiencias prácticas, concretas y realistas (formación en la práctica, in situ). El currículo y la enseñanza se organizarán en entornos de aprendizaje abiertos, donde se fomente el razonamiento divergente y las perspectivas múltiples (no la perspectiva correcta); los alumnos deben poder escoger (y proponer) entre una variedad de métodos y actividades. Permitirá utilizar el potencial de herramienta cognitiva (o instrumento semiótico) de las tecnologías más avanzadas. Se adaptará a ritmos personalizados, trayectos flexibles y alternativos; los alumnos podrán trabajar en una experiencia educativa hasta que alcancen unos niveles adecuados de desempeño. Se privilegiarán tareas cognitivas complejas y de relevancia social, necesarias para solucionar problemas en campos complejos, cambiantes, inciertos. Se requiere de sistemas instruccionales que estén en constante diálogo con el alumno y que puedan actualizar continuamente la información sobre sus progresos, desempeño, actitudes y expectativas.

No obstante, las TICs no deben quedarse sólo en el nivel de “herramientas de enseñanza eficaz”, en el sentido de dispositivos que ayudan a los alumnos a adquirir y practicar contenidos curriculares de manera más eficiente; es necesario realizar los cambios pertinentes en el entorno de enseñanza-aprendizaje. Por ejemplo, los diseñadores de programas educativos en contextos virtuales deben estar conscientes de que la autonomía no es un estado “natural” que venga con la adultez, sino una habilidad que hay que desarrollar o que un alumno adulto se sentirá más motivado si su aprendizaje va ligado a sus metas personales o profesionales.

No es en las TICs, sino en las actividades que llevan a cabo profesores y estudiantes gracias a las posibilidades de comunicación, intercambio, acceso y procesamiento de la información que éstas les ofrecen, donde hay que buscar las claves para comprender y valorar el alcance de su impacto en la educación escolar, incluido su eventual impacto sobre la mejora de los resultados del aprendizaje.
Para concluir, hay que reconocer que falta todavía mucha investigación para saber realmente cómo intervienen las TICs en la construcción del conocimiento, e incluso desarrollar metodologías de investigación apropiadas para indagar cómo operan los mecanismos de influencia educativa cuando la mediación del aprendizaje ocurre a través de dichas tecnologías. Hay investigación acerca de actitudes y opiniones respecto a su incorporación, sobre el nivel de alfabetización tecnológica y su frecuencia de empleo, sobre la disposición que generan en alumnos y profesores, sobre el tipo de dispositivos tecnológicos empleados o bien las comparaciones clásicas de rendimiento académico entre educación con y sin TIC, entre educación presencial y a distancia.

El radioCHAT

RadioCHAT es la transmisión de radio en internet como medio instruccional, que combina la transmisión de audio por internet con el apoyo de una herramientade mensajes escritos (Inter-Relay Chat, IRC). Posibilita el diseño de distintos escenarios de interacción del profesor con sus alumnos, del alumno con sus compañeros de clase, así como del profesor y otros expertos en la materia con los alumnos en una sesión flexible de radio interactiva.

La flexibilidad y espontaneidad en la interacción que esta herramienta genera en las sesiones de radio por internet, ayuda a facilitar el aprendizaje colaborativo mediante la discusión de ideas y el complemento de opiniones. Además, la flexibilidad de tiempo y espacio le permite llegar a comunidades aisladas que difícilmente podrían alcanzarse por otros medios.

Sin embargo, este tipo de medio instruccional presenta el reto de llevar a los alumnos de la acción pasiva de “oir” , hacia una atención activa de “escucha”, que los lleve a un proceso de refelxión de lo que reciben.

viernes, 1 de febrero de 2008

Uso de TICS en la enseñanza de la educación superior



La caída del muro de Berlín (comunicación entre este y oeste), el nacimiento de Internet (comunicación accesible y portátil), el surgimiento del outsourcing (casi cualquier trabajo de conocimiento se puede realizar en cualquier parte del mundo), son los detonadores de la globalización que ha venido ocurriendo desde hace poco más de 20 años (Bates y Poole, 2003).
Como consecuencia de esta globalización, el desarrollo de sistemas educativos a distancia que emplean TICS ha experimentado un enorme auge. Sin embargo, es necesario tomar en cuenta al usuario de estas tecnologías, es decir a la persona, por lo que se debe tener cuidado de que exista un adecuado fundamento pedagógico para los cursos a distancia y de que en realidad se ofrezcan posibilidades de aprendizaje superiores a las ofrecidas en el modelo presencial. Como señalan Bates y Poole (2003), la cuestión no es si se debe o no usar la tecnología, el fondo del asunto es: ¿en qué contextos y para qué propósitos es apropiada la tecnología para los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación?

Las instituciones educativas

El reto para las instituciones educativas es hacer perceptible para el estudiante el ofrecimiento de un servicio o producto de valor agregado que contenga los conocimientos que se requieren en el mercado laboral (Lozano y Burgos, 2007). Es posible complementar esta idea con lo que Bates y Poole (2003) dicen sobre que el cambio más grande en los países desarrollados ha sido la reducción en la cantidad de obreros no calificados para operar las fábricas y las líneas de producción. Muchas industrias requieren una proporción mucho mayor de trabajadores altamente educados y más aún, requieren de una fuerza de trabajo altamente flexible y adaptable, capaz de cambiar continuamente al ritmo de su entorno.


Hace 50 años sucedió una de las transformaciones más importantes en las universidades de los países desarrollados: los gobiernos, en respuesta a la presión pública de contar con mayor acceso a la educación superior y de reconocer la importancia para la economía de una fuerza de trabajo educada, rápidamente expandieron el número y la oferta de las instituciones de educación superior (Bates y Poole, 2003). Esto llevó a la “masificación” de la educación superior, antiguamente reservada a las élites, y en consecuencia a una enorme heterogeneidad de los estudiantes.

Modelos a distancia

Los modelos a distancia fomentan el aprendizaje activo, aunque debido a la gran cantidad de estudiantes en un curso en línea, se requiere especial cuidado en la elaboración de materiales y en la organización de la comunicación para que la tecnología sea una herramienta que ayude y no que represente una carga extra de trabajo. El principal reto es mantener o incluso mejorar la calidad de los procesos.


Aunque en las modalidades en línea “las oportunidades de interacción entre el profesor y el estudiante se incrementan, ya que el profesor no detenta la palabra” (Lozano y Burgos, 2007), resulta necesario comentar que para que esto suceda es muy importante que exista un alto nivel de compromiso de ambas partes, pero sobre todo del asesor. Cuando el asesor cumple con sus funciones de manera responsable y puntual, motiva al estudiante por lo que la respuesta es mejor. Bates y Poole (2003) dicen que es indispensable que se mantenga una interacción personal y cercana. Muchos profesores usan la tecnología en sus clases sin ninguna preparación formal previa, esfuerzo que hay que reconocer, sin embargo lo ideal es que los profesores cuenten con los conocimientos adecuados para que el aprendizaje sea significativo.

También se señala que la mayor parte de los estudios que comparan la efectividad de la educación a distancia y la presencial no han encontrado una diferencia significativa. Sin embargo, como el aprendizaje interactivo basado en TICS, todavía no ha encontrado su propio lenguaje (Lozano y Burgos, 2007) en ocasiones existen lagunas de información y de comunicación profesor-alumno. También se requiere sacar el mayor provecho de los recursos en línea para que el curso no acabe siendo una reproducción digital de un curso presencial.

Aunque los modelos interactivos basados en las TIC promueven la internacionalización y el aprendizaje intercultural, su desventaja es que al ser asincrónicos no permiten el desarrollo de habilidades relacionadas con la comunicación oral y no verbal.


Ya en este momento se puede apreciar una evolución en la educación virtual; en un principio atendía a estudiantes que no tenían acceso a la educación tradicional, después se centró en que el estudiante usara diversas plataformas tecnológicas educativas para lograr los objetivos de aprendizaje, actualmente y debido al gran aprovechamiento de las tecnologías para la educación, se está buscando un cambio que permita resolver a corto, mediano y largo plazo los retos que plantea una sociedad que no encuentra respuesta satisfactoria en las modalidades educativas del pasado